martes, 27 de abril de 2010

Para Ti

Puedo cerrar los ojos
lejos de las pequeñas sonrisas que conozco.
Escuchando estos ruidos recién llegados.
Viendo esas caras nuevas.

Como si de pronto
los mil lentes de la locura
me transladaran a un planeta ignorado.

Estoy lleno de voces y de colores
que juraron acompañarme hasta la muerte
como amantes resignadas
al breve paso de mi eternidad.

Sé que hay recuerdos que querrán abandonarme
sólo cuando mi cuerpo hinche un hormiguero sobre la tierra.
Sé que hay lágrimas largamente preparadas para mi ausencia.

Sé que mi nombre resonará en oídos queridos
con la perfección de una imagen.

Y también sé que a veces dejará de ser un nombre
y será un par de palabras sin sentido.

Estoy lleno de voces y de colores.
Unas veces recogidos en el sonambulismo
de la marcha.
Otras, inventados tras mi propia soledad.

Con ellos se integrará un cortejo final de despedida.
Se cambiarán en lágrimas y palabras piadosas.

Pero hoy, en medio de lo que todavía no he podido amar;
evoco a los marinos encerrados en las paredes altas de
la tormenta;
a los soldados caídos sobre hierbas lejanas;
a los peregrinos que duermen bajo la sombra de árboles
innominados;
a los niños que yacen contemplando el yeso de los
hospitales
y a los deseperados, que entregan el último gesto
frente al paisaje final e instantáneo de la demencia".

Homero Manzi (Argentina, 1907-1951)

1 comentario:

sriesco dijo...

"Puedo cerrar los ojos
lejos de las pequeñas sonrisas que conozco."

Tenía esos versos en la cabeza... quiero decir, que ya los conocía pero no sabía de qué ni de quién eran, lo tuve de nick bastante tiempo! Creo que lo leí como ejemplo en un libro de lengua...
Hoy me han entrado unas ganas bárbaras de sudamérica.
Jajaja