domingo, 20 de diciembre de 2009

De practicas va la cosa...

Cómo explicarte lo que es el miedo si nunca leíste los relatos de Edgard Allan Poe, cómo puedes decir que conoces la sensación de aislamiento si nunca un libro te ha llevado hasta tal extremo .En efecto, como habrás podido adivinar en este momento, la literatura forma parte de mi existencia. Tú, a pesar de haber vivido mil y un desastres amorosos, no me puedes hablar de lo que es sufrir si no conoces la historia de Calisto y Melibea tan cruel y a la vez tan idealizada. Los libros son más que una afición para mí, porque en ellos encuentro un refugio, una ayuda, un amigo que nunca me abandona hasta que decido ponerle fin leyendo su epilogo.
No se puede describir con palabras las sensaciones que pueden producir los libros .Gracias a ellos puedo decirte que he recorrido más de mil leguas de viaje submarino, he viajado por todo el mundo gracias a Vázquez-Figueroa junto con mi caballo Rocinante hasta llegar a Macondo donde, finalmente me esperaban Campanilla y Peter Pan para acompañarme a conocer al Principito en el mundo de Sofía. Por otra parte, te diré que a pesar de mis múltiples viajes no he descuidado ni un momento la gastronomía gracias a las mil ochenta recetas de Simone Ortega. Buenos Aires, Tokio, Toronto…Podría describirte cada uno de sus rincones a pesar de no haber andando por ninguna de sus calles jamás.
Te sorprendería todo lo que he sido capaz de aprender gracias a estos compañeros, desde poner una simple lavadora(si, también leo manuales de instrucciones)hasta saber cómo se llega del negro al blanco pasando por un amplio abanico de grises puesto que sobre el arte de pintar, se ha escrito mucho.
¿No te parece impresionante que un objeto que no necesita luz eléctrica ni se enchufe a ninguna línea ADSL, y que además no necesita batería ni ningún artilugio que le acompañe, pueda hacernos viajar, pensar y nos invite a alejarnos de realidades más crueles?
El mundo evoluciona a pasos agigantados y con él las nuevas tecnologías .Por un lado estamos rodeados de tanta basura tecnológica que la Tierra algún día dirá ¡Basta! Por otra parte, ¿Qué peligro conlleva la adquisición de un libro? A mi entender ninguna. Además podría añadir a su favor un dato importante: el papel es reciclable y, por consiguiente, el libro también.
Espero haberte convencido con estas pocas líneas del poder de uno de mis mayores descubrimientos, la lectura. Mientras recapacitas yo seguiré buscando otro “compañero” que me saque de esta rutina.

2 comentarios:

Rodrigo Marcos dijo...

si necesita un acompañamiento, una café, un cigarro, una cerveza o una buena charla con una amiga sobre un libro. Y los libros no son reciclabes, son parte de una historia, la cual no debe ser destruida.

sriesco dijo...

Me suena a práctica de escrita ;)
Oye, si te gustó Allan Poe, prueba con Roal Dahl, es uno de mis favoritos... Y te puedo dejar algo cuando quieras! ^^