viernes, 29 de enero de 2010

El lado oscuro del corazón

Vecina, quiero pedirle un favor, resulta que me puse a escribir y en el último momento me di cuenta de que me había quedado sin palabras. Se me terminaron cuando la conocí a usted, y las bibliotecas ya están cerradas y es muy temprano para que abran los cabaretes. De manera que pensé que quizá usted podría prestarme unas pocas y mañana se las devuelvo

domingo, 24 de enero de 2010

La cuestión...es elegir....

Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor jodidamente grande. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige buena salud, colesterol bajo y seguro dental. Elige hipoteca a interés fijo. Elige un piso franco. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que emboban la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida... ¿pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?"
www.youtube.com/watch?v=LekkYOvjyZs

viernes, 22 de enero de 2010

NUNCA NUNCA NUNCA

Nunca veas a una puta con la luz del día. Es como mirar una película con la luz encendida. Como el cabaret a las 10 de la mañana, con los rayos del sol atravesando el polvo que se levanta cuando barren. Como descubrir que ese poema que te hizo llorar a la noche, al día siguiente apenas te interesa. Es como sería este puto mundo si hubiera que soportar las cosas tal y como son. Es como descubrir al actor que viste haciendo de Hamlet en la cola de pan. Como el vacío cuando te pagan y no sientes ni siquiera un poquito. Como la tristeza cuando te pagan y sentiste al menos un poquito. Como abrir el cajón y descubrir una foto de cuando la puta tenía 9 años. Como dejarte venir conmigo, sabiendo que cuando se acabe la magia vas a estar con una mujer como yo en Montevideo

lunes, 18 de enero de 2010

lunes, 11 de enero de 2010


Rebelate contra la rutina: caminá por otra calle,ponte ese vestido que nunca te atreviste, no llegués a donde te esperan, duerme hasta tarde,utiliza pintalabios rojo, encuentrate con gente que no ves desde hace tiempo, pasate todo un día en la librería buscando un libro memorable, llora recordando un viejo amor, escapate al mar muy tempranito, tomate más de 5 cervezas pero en buena compañía,pasate una tarde a base de películas y palomitas, caminá sin rumbo y sobre todo olvidate de quién eres por lo menos un día.

viernes, 8 de enero de 2010

Tenía nombre de tango...

La crisis nos llega a todos, incluso a aquel poeta extraviado en la urbe .Llegó a Madrid hace más de veinte años, ¿Cómo se le ocurre a alguien cruzar el charco para venir a Madrid ?Yo muchas veces se lo pregunté, siempre en balde, ya que constantemente inventaba historias nuevas sobre su llegada a la capital.
En su vida escribió dos novelas de gran éxito, nada de best-seller. Para él, este tipo de novelas, sólo servían para prostituir el alma con el fin de conseguir reconocimiento rápido. Escribía desde los sentimientos y con el corazón, por eso siempre utilizaba tinta roja.
Gran jugador de mus a eso de las once y diez. Se jugaba todo a una mano, le daba igual, disfrutaba mientras lo hacía. Era asiduo al club del placer, mujeriego y bastante soñador. Pero como casi siempre todo termina. De gran poeta a gran deudor en cuestión de semanas, por no decir días.
Yo lo conocí un día lluvioso de Noviembre. Nuestro encuentro fue bastante curioso. Con el tiempo llegue a pensar que aquel primer roce no fue más que, un brochazo, un apunte: el prólogo de su personalidad. Llegaba tarde al trabajo así que decidí coger el coche y hacer el recorrido en él, pese a que siempre lo hacía andando. Había un tremendo atasco justo en Gran Vía. Esta congestión del tráfico era utilizada por los vendedores de pañuelos o limpia cristales para sacar algo de dinero. De pronto uno de ellos se paró justo a la altura de mi ventanilla. Bajé el cristal con el fin de decirle que no tenía nada suelto y que con la que estaba cayendo no hacía falta que limpiara el cristal. Tras haber oído mi discurso sonrió, y seguidamente comenzó a recitar uno de los poemas más conmovedores que jamás había escuchado. No voy a negar que tuviera que echar mano de los vendedores de pañuelos, aquel poema me había calado demasiado hondo.
Lo primero que hice fue preguntarle qué hacía recitando poemas entre los atascos de la ciudad, a lo que me respondió simplemente con una tarjeta con su nombre y un número de teléfono. No dudé en llamarlo al día siguiente y quedar con él en la misma calle donde nos conocimos.
Estuvimos más de tres horas sentados en aquel bar, yo callada y el narrándome la historia de su vida. Con los días me di cuenta de que nada en el era del todo cierto, ni el año en que había venido a España, ni el porqué de esta ciudad. Sólo sabía que se hacía llamar Bonafaux, venía de Argentina y que su único amigo conocido era el juego, el juego de la vida

domingo, 20 de diciembre de 2009

De practicas va la cosa...

Cómo explicarte lo que es el miedo si nunca leíste los relatos de Edgard Allan Poe, cómo puedes decir que conoces la sensación de aislamiento si nunca un libro te ha llevado hasta tal extremo .En efecto, como habrás podido adivinar en este momento, la literatura forma parte de mi existencia. Tú, a pesar de haber vivido mil y un desastres amorosos, no me puedes hablar de lo que es sufrir si no conoces la historia de Calisto y Melibea tan cruel y a la vez tan idealizada. Los libros son más que una afición para mí, porque en ellos encuentro un refugio, una ayuda, un amigo que nunca me abandona hasta que decido ponerle fin leyendo su epilogo.
No se puede describir con palabras las sensaciones que pueden producir los libros .Gracias a ellos puedo decirte que he recorrido más de mil leguas de viaje submarino, he viajado por todo el mundo gracias a Vázquez-Figueroa junto con mi caballo Rocinante hasta llegar a Macondo donde, finalmente me esperaban Campanilla y Peter Pan para acompañarme a conocer al Principito en el mundo de Sofía. Por otra parte, te diré que a pesar de mis múltiples viajes no he descuidado ni un momento la gastronomía gracias a las mil ochenta recetas de Simone Ortega. Buenos Aires, Tokio, Toronto…Podría describirte cada uno de sus rincones a pesar de no haber andando por ninguna de sus calles jamás.
Te sorprendería todo lo que he sido capaz de aprender gracias a estos compañeros, desde poner una simple lavadora(si, también leo manuales de instrucciones)hasta saber cómo se llega del negro al blanco pasando por un amplio abanico de grises puesto que sobre el arte de pintar, se ha escrito mucho.
¿No te parece impresionante que un objeto que no necesita luz eléctrica ni se enchufe a ninguna línea ADSL, y que además no necesita batería ni ningún artilugio que le acompañe, pueda hacernos viajar, pensar y nos invite a alejarnos de realidades más crueles?
El mundo evoluciona a pasos agigantados y con él las nuevas tecnologías .Por un lado estamos rodeados de tanta basura tecnológica que la Tierra algún día dirá ¡Basta! Por otra parte, ¿Qué peligro conlleva la adquisición de un libro? A mi entender ninguna. Además podría añadir a su favor un dato importante: el papel es reciclable y, por consiguiente, el libro también.
Espero haberte convencido con estas pocas líneas del poder de uno de mis mayores descubrimientos, la lectura. Mientras recapacitas yo seguiré buscando otro “compañero” que me saque de esta rutina.